Al australiano Mark Webber se le escapó el pasado Mundial porque en su equipo, Red Bull, brindaban un trato de favor al alemán Sebastián Vettel, Y también porque, según ha revelado en el libro 'Up front'. A season to remember', se lesionó el hombro derecho en el Gran Premio de Japón y tuvo que correr las cuatro últimas carreras con la llamada 'fractura del esquiador'. Se la produjo practicando 'mountain bike' con un amigo contra el que colisionó porque se cayó delante de él y no pudo esquivarlo. Compitió con calmantes y ocultó toda esa información a sus jefes por temor a represalias.

Esta historia, contada por el propio protagonista, es significativa porque revela que su relación con Red Bull es complicada. Y, seguramente, un poco más después de que Vettel, su compañero y rival, parta con ventaja al conseguir el título. Nadie, sin embargo, discute la calidad de este piloto siempre relacionado con el deporte, ya que en su niñez fue recogepelotas de los Canberra Raiders, un club de rugby que conquistó la liga australiana.

Antes de arrancar carrera en la Fórmula 1, donde ya cumple su décima temporada, Mark Webber pasó por el karting un par de años, debutó en la Fórmula Ford de Australia y fue subcampeón de la edición británica de 1996, al tiempo que finalizaba en la tercera posición de la edición europea. En la Fórmula 3 consiguió triunfos puntuales y en la FIA GT series destacó con un segundo puesto y cinco carreras ganadas que antecedieron su paso a la Fórmula 3000 internacional (tercero en 2000).

Su primer paso en 2001 fue como piloto probador mientras compaginaba la competición de Fórmula 3000 (subcampeón con cuatro podios) antes de debutar en la Fórmula 1 con un Minardi en 2002. El quinto puesto en el día de su debut, precisamente en Australia, dejó claro que se trataba de un gran piloto. Acabaría al año decimosexto, gracias a esos dos puntos sumados. En su dilatada carrera en la Fórmula 1 corrió también para Jaguar (décimo en 2003 y decimotercero en 2004), BMW Wiliams (décimo en 2005 y decimocuarto el curso siguiente). Salvo un podio logrado en Mónaco, apenas conseguía éxitos.

Sus mejores momentos estaban por llegar en Red Bull, escudería con modestos resultados en sus inicios pero que ha progresado hasta conseguir los títulos de pilotos y de marcas. Aquí pasó del decimosegundo puesto en 2007 al tercero del año pasado.

A sus 34 años, acumula seis victorias, veinte podios, seis 'poles' y otras tantas vueltas rápidas en 157 grandes premios. Su afán de superación quedó claro al dejar ya en anécdota la fractura de una pierna sufrida en noviembre de 2008, cuando fue atropellado por un todoterreno mientras participaba en un evento benéfico en Australia. El año pasado acabó tercero pero se impuso en nada menos que cuatro carreras. Era el mejor mediada la temporada, pero falló al final, para suerte de Alonso y Vettel.