Nací en Madrid el 16 de noviembre de 1970. Mi padre es mallorquín, militar de profesión, y se tuvo que desplazar a Madrid, donde conoció a mi madre. Por eso tanto mi hermana como yo nacimos allí. Posteriormente, cuando tenía 8 años, y otra vez por un nuevo destino de mi padre, cambiamos de residencia, esta vez para venir a Mallorca, a Palma concretamente.
Estudié hasta los 17 años en el Colegio San Francisco, así que soy de esa generación que tuvo la gran suerte de tener como profesores al Padre Ramón, Padre Barceló, Fray Riera, Antelmo, al Sr. Fernando, al Sr. Trias, al Sr. Bonnín, a Rafael Bosch -allí le conocí, quién me lo hubiera dicho-, a Riutort y a Casellas, entre muchos otros...
Años más tarde cambiamos la residencia, y nos trasladamos a Es Pont d'Inca Nou, en el municipio de Marratxí. Y ahí es donde posteriormente empecé mi carrera política, de la mano de Toni Montilla, que fue quien vino a proponerme entrar en la Junta Local de Marratxí. En 2003 fui el candidato y ganamos las elecciones, aunque tuvimos que pactar, y fui alcalde los dos últimos años de la legislatura. Después, en 2007, vino la mayoría absoluta, y el principio de todo lo que ha venido después.
Creo en otra forma de hacer política, basada en la vocación de servicio y en poner siempre por encima los intereses generales a los personales, y creo que es el momento de que entre todos cambiemos la política en Baleares.
En lo que se refiere a las aficiones, me gusta mucho el baloncesto, era de los que madrugaba para ver las famosas y míticas finales de la NBA entre los Celtics y los Lakers. Larry Bird, Kevin McHale, el ya fallecido Dennis Johnson, Robert Parish, Danny Ainge contra Earvin Magic Johnson, Byron Scott, Kareem, James Worthy, AC Green... Espectáculo del bueno. También me acuerdo mucho de cuando los Portland eligieron a Fernando Martín, el primero en hacer un camino que hoy es ya más transitado.
