Nacida en San Sebastián en 1967. Estudió Filología Vasca y con 17 años se fue a Zuberoa para aprender el euskera de esta zona. Empezó a hacerlo trabajando en una pastelería en Larrañe. Su meta era terminar la carrera con una tesis doctoral del idioma en esta región, pero con 21 años se metió en un «comité internacionalista» para trabajar con grupos demujeres en El Salvador, donde luego ayudaría a crear el entramado electoral necesario para la institucionalización de la democracia.El periplo americano le llevaría además a Nicaragua,México y Perú. El euskera y la igualdad de género han sido sus leitmotiv.

Le gusta pintar, ha tocado la txalaparta, y tiene una vocación de modista -aunque ella dice que se hace su propia ropa porque odia ir de compras-. Es cinturón negro de judo, un deporte que tuvo que dejar por una lesión en las rodillas. Ha escrito seis libros de filología, es diplomada en Pedagogía Intercultural, y acaba de hacer un Master de Género y Desarrollo enla Universidad de Barcelona.