por J.B.
Siguiendo la estela de la escuela rusa, Elena Dementieva ha estado siempre a las órdenes de su madre (Vera), incluso cuando mejoraba su técnica en las escuelas de tenis rusas de alto rendimiento.
Roland Garros se adapta bien a su juego por su carencias en el saque y por su gusto por trabajar los puntos y emplear la estrategia, como su admirada Martina Hingis. Sin embargo, sus actuaciones en París han sido inconstantes al alternar eliminaciones en la primera ronda con la final de 2004 o los cuartos de final de 2008 y sus títulos en el circuito sobre la tierra batida son escasos.
Sus perspectivas para la presente edición no son halagüeñas, puesto que únicamente ha ganado dos partidos en la temporada de tierra tras un comienzo de año notable (finalista en Australia) que ha propiciado su bajón de juego en los últimos tiempos.