El Gran Premio de Alemania en este pequeño y retorcido circuito de Sachsenring marca el ecuador del campeonato, y debe marcar igualmente las diferencias entre los que quiera optar al título y los que no van a poder conseguirlo. Además, la inmediatez entre esta carrera y la siguiente, el Gran Premio de Gran Bretaña en Donington Park, obliga a todo aquel que quiera aspirar a algo a no cometer errores. Pero, sin embargo, tampoco conviene pecar de un excesivo conservadurismo.

Sin duda que ésta es una de las situaciones más incómodas para un aspirante a un título. Como un buen jugador de cartas, el piloto debe saber apostar fuerte pero sin pasarse; tampoco hay que quedarse corto. Lo malo es que esta situación se produce cuando algunos de los grandes favoritos en MotoGP, como Jorge Lorenzo y Casey Stoner, no se encuentran en óptima situación para defender sus opciones. Lorenzo sufrirá aquí las secuelas de la fortísima caída sufrida hace dos semanas en Laguna Seca, y ya hemos visto como encima la acción de la lluvia en la primera sesión le ha obligado a tomar muchas precauciones. Y las previsiones son que los chubascos sigan visitándonos a lo largo del fin de semana.

En cuanto Stoner, los médicos ya han localizado su problema, y ahora se trata de seguir un correcto tratamiento para eliminar el mal que padece. Todo esto, unido a la retrasada posición en la que se encuentra actualmente Dani Pedrosa, deja a Valentino Rossi en la mejor situación para defender y, quien sabe, quizás aumentar su ventaja al frente de la clasificación de MotoGP. Pero, no lo olvidemos, él tampoco es inmune a los errores o las lesiones, a pesar de que celebre precisamente aquí un nuevo hito en su carrera deportiva: 159 Grandes Premios consecutivos en la máxima categoría, o lo que es lo mismo, no se ha perdido una carrera desde que debutó en 500 en el año 2000.