Una fatalidad imposible de evitar
El día después de una tragedia siempre es muy duro, casi tanto como el del mismo suceso. Sumida en una profunda tristeza, la gran familia de los integrantes del Mundial de Motos, la mayoría europeos, afrontaba el viaje de vuelta casa, en esta ocasión más largo y pesado que nunca, con el recuerdo omnipresente de Marco Simoncelli y su prematura y dramática desaparición. Superado el "shock" inicial, llega la hora de la reflexión. Se plantean causas y consecuencias mientras se empieza a asimilar lo ocurrido, y el estupor inicial se torna impotencia. Es el momento de los cómos y los porqués, aunque no siempre se encuentren respuestas esclarecedoras.
El accidente mortal de Marco Simoncelli, el segundo en el Mundial de motos en poco menos de un año (el japonés de Moto2 Shoya Tomizawa fallecía en Misano el 5 de septiembre de 2010), ha reabierto el debate sobre la seguridad en las carreras, cuestionando si las medidas actuales son adecuadas, y cómo se pueden mejorar para el futuro. Por lo que respecta a las causas del accidente, la conclusión es unánime: fue una fatalidad, una desgraciada combinación de las circunstancias más adversas que se pueden dar en carrera, lo que convirtió en letal una caída que habría podido ser como tantas otras.
"Ser atropellado por otro piloto es prácticamente lo único que puede causar la muerte en carrera, pues cualquier otra caída, por muy dura que sea, es muy improbable que tenga consecuencias fatales", afirma Aleix Espargaró, piloto catalán con experiencia en todas las categorías del Mundial, 125cc, MotoGP y Moto2. La clave estuvo en la trayectoria de Marco y su moto tras el resbalón, hacia dentro de la pista y no hacia la escapatoria como es habitual. El hecho de que el piloto italiano ya estuviera saliendo de la curva, dando gas y orientando su Honda hacia la recta fue determinante, así como su intento de salvar la caída, sujetando el manillar y tratando de hacer palanca con el cuerpo para levantar su moto.
Investigación a fondo
"Desde el la muerte de Daijiro Kato en Suzuka en el 2003, la seguridad se ha mejorado muchísimo, tanto en los circuitos como en las motos e indumentaria del piloto, pero el riesgo de atropello, con la brutalidad que el impacto conlleva, es inevitable si tras la caída el piloto queda dentro de la pista", aclara Javier Alonso, director de eventos de Dorna y miembro de la dirección de carrera.Mayores escapatorias junto a las pistas, control de tracción electrónico en las motos, y mejores protecciones, como el 'airbag' en el equipamiento, hacen hoy menos peligrosa la profesión de piloto, pero no la hacen inmune al riesgo intrínseco de los deportes de motor. "MotoGP pasa por momentos muy duros, y ya hemos empezado analizar con ingenieros de Honda las múltiples imágenes que tenemos del accidente para intentar llegar a conclusiones que nos permitan mejorar en seguridad", añade Alonso, uno de los máximos responsables de la organización del Mundial, "pero lo que le ocurrió a Simoncelli fue en lance de carrera, inusual pero imposible de prevenir".
Con todo, Javier Alonso quiere "analizar y tratar de mejorar el sistema de sujeción de los cascos", pues el del malogrado 'Sic' salió despedido tras el tremendo impacto de la Ducati de Valentino Rossi.Valentino no abandonaLa conmoción por la muerte de la Simoncelli es tan grande en Italia que hasta se especula con la retirada del gran ídolo Valentino Rossi, hundido moralmente tras verse involucrado en el accidente que mató a su amigo, extremo que desmintió el entorno del 'Il Dotore' a través de twitter.El manager, Davide Brivio, aseguró que "todas las noticias y rumores que están circulando sobre una posible retirada de Valentino Rossi son totalmente falsas", y Uccio Salucci, amigo y asistente personal de 'Vale', escribió "para aquellos que lo están pidiendo". "Vale, definitivamente, no está pensando en dejarlo ...Siento que se estén comentando estas noticias falsas en momentos como así".Lo que no es seguro es su presencia en la carrera de Valencia, que cerrará la temporada, el próximo 6 de noviembre.
Quienes no estarán en el circuito Ricardo Tormo son los integrantes de Gresini Racing, que compite en MotoGP y Moto2, en señal de luto por la muerte de su piloto.Capilla ardiente y funeral en CorianoTras la práctica de la autopsia, de la que no han transcendido detalles, el lunes en Malasia, los restos mortales de Marco Simoncelli llegarán el martes por la mañana a Roma, acompañados por el padre del piloto, Paolo, y la novia, Kate, que habían viajado a Sepang junto a él, en un vuelo de Alitalia. Desde allí, cuerpo será trasladado a Coriano, localidad de la región Emília Romagna donde vivía la familia Simocnelli, y esperan la madre Rosella y la hermana Martina.La capilla ardiente se instalará el miércoles en el Ayuntamiento, y el funeral, que se prevé multitudinario, tendrá lugar el jueves en la Iglesia de Santa María, también en Coriano.
Después, los restos de Marco Simoncelli descansarán para siempre en el cementerio de la misma localidad. El Mundial de motociclismo dispondrá de poco tiempo para digerir la tragedia, pues en menos de dos semanas se celebrará el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, con los títulos mundiales de Moto2 y 125cc aún por decidir. Como ya hicieron el año pasado tras la muerte de Tomizawa, los pilotos deberán hacer de tripas de corazón para volver a pista con el recuerdo de Simoncelli muy presente. "Los pilotos somos conscientes de que el motociclismo es un deporte de alto riesgo" -reflexiona Aleix Espargaró- pero tratamos de no pensar en ello Al fin y al cabo, correr en moto es nuestra vida".